Página oficial del Contingente Naval 74
Escuadra invencible y "anticristo"
Recuerdos del primer dia
Al amanecer de ese 6 de enero de 1977 en Bogotá los nervios de mi mamá están incontrolables. Todos están nerviosos, menos yo. La verdad en ese momento no tengo ni idea que pasa, con 14 años un joven realmente no sabe nada sobre la vida y como hombre si que menos. Fuera mujer la cosa sería muy diferente. Las jovenes son mujeres con 14, pero nosotros los hombres con 14 somos niños. Esa es la verdad. La salida para al aeropuerto es llena de lagrimas. En el funeral de la abuela hace unos años la gente lloró menos ...
En el aeropuerto no soy el único en camiseta blanca, con zapatos tenis viejos y bleujeans. Allí está Jairo Clopatofski, mi compañero de navegación a velas. Ambos desitimos a las regatas clasificatorias para el nacional de Snipe, yo creo que si alguien me hubiera preguntado, hubiera aplazado la entrada al Escuela Naval por participar en esas regatas. Pero nadie me preguntó, asi como nadie me preguntó realmente si quería entrar a la Armada o no. Eso estaba decidido desde que nací, creo yo. La alternativa era volverme cura. No, mejor la Armada. La espera y el silencio es enorme. Por fin la llamada para abordar el vuelo de Avianca para Cartagena. No quiero ver llorar a mi mamá. Mi papá, mis hermanos y yo no se que otros familiares están muy tristes. Es como si yo me fuera para nunca mas volver. Un vuelo sin regreso. Adios viejo mundo.
En el avión nos sentamos juntos Jairo y yo. Acordamos que antes de ir a la Escuela Naval pasemos por la Base Naval a visitar a algún conocido de el, creo mas bien que era una conocida, porque el era un mamín con mucho éxito. Después iremos a Manzanillo y bien tarde iremos a la Escuela, si lo mas tarde posible. La Escuela Naval no nos parece como el paraiso, pero si como un sueño. No solo de nuestros padres. Desde muy niños nos hicieron ponernos firmes ante el televisor cuando sonaba el himno nacional y el himno de la Armada también lo cantamos con 5 años mejor que rin-rin renacuajo o los pollitos dicen.
Hacia ya mas de 5 años que no iba a Cartagena, muchos de los compañeros del 74 nunca habian viajado antes en avión y por supuesto la gran mayoria no conocia a Cartagena. Al salir del avión fué un choque. El aire caliente de las 11 de la mañana me quitó el aire en una forma impresionante, me estaba asfixiando, pero como hombre valiente no dije nada hasta que entramos a la camara de oficiales de la Base Naval. Ese aire acondicionado me entro por todas partes y me salvo la vida. Un minuto mas y me hubiera desvanecido.
Parece ser que el reloj no marcha, parece parado. Jairo y yo no sabemos que hacer, asi que al poco rato decidimos irnos para la Escuela Naval: "Que carajo, ¡aqui vamos!". Son las 12 del medio dia.
El taxi nos dejó en la avenida que va de Manzanillo a la Escuela. Aun no recuerdo si Jairo decidió ir a visitar a alguien en Manzanillo o si caminamos juntos en dirección del infierno. El corazón palpitando a todo vapor muy seguramente una presión de mas de 180. La adrenalina debia ser tan grande que muy seguramente no hubiera pasado un control antidoping del tour de france ...
En la entrada hay un chaos total. Muchos jóvenes fueron llevados hasta la entrada por sus papas. Hay uno que gracias a Dios no recuerdo su nombre lloraba y decia que el no queria quedarse. Y yo solo.
En la camara de cadetes hay unas mesas con letras del alfabeto. "R" está allí. Entrego mis papeles y recibo papeles. Listado de ropa y enceres y que se yo que mas está allí. Por todas partes veo unos melenudos, pero también hay muchos que ya pasaron esa tortura. Mi pelo no es largo y la peluqueria ya la conozco. Alli se ven como muchas caras de hombres se desvanecen poco a poco a medida que cae el pelo. Los peluqueros dan la impresion de ser sadistas ...
Por fin la primera formación y empiezan a llamar lista. "Rodriguez Aguilera, Francisco Alfonso", PRESENTE. "Cediel" es llamado. La primera vez que hablo: "No viene" grito yo. Ajá. Uno puede hablar. Increible y nadie se murió. Los ojos de los compañeros me puyan como si fuera yo un marciano. A partir del momento no vuelvo a abrir mi boca.
De los nuevos conozco muy bien a mi vecino Ivan Rojas, el hijo de Numa Pompilio, el General de Infanteria de Marina. Porqué no viajamos juntos aun no lo sé. El llegaría a media noche.
Lo siguiente es recibir ropa y elementos de aseo. Talla, número de zapatos, etc, etc. nos preguntan y nos dan algo que se ve como si fuera ropa. La tula, asi le dicen a esa bolsa verde donde metimos todo lo que nos daban, está llena de cosas. Una laca, otro nombre curioso para un armario pequeño, nos es asignada en donde parece vamos a dormir los próximos años. Alli dizque hay que colacar las cosas en orden. ¿Que es orden? Bueno la verdad algunos lectores de este articulo entenderán proque esta última pregunta.
Por fin el dia se acerca al final. Otra vez llaman a lista. Esta vez no digo nada cuando llaman a "Rojas, Germán". Creo que la primera comida en el comedor no fué nada espectacular, pero con el hambre tan salvaje que yo tenia, todo me supo super bién, pero muchos de los nuevos no comen casi nada.
Lo aprendido hoy es que pertenecemos a la compañia Delta y eso es una de cuatro compañias. Los cadetes antiguos aun están en vacaciones con excepcion de unos pocos que no se porque están allí en azul y todo el tiempo con fusil. ¿Será que nos están protegiendo?
La piyama es algo rara: pantalón corto y azul claro todo. En la cama triple donde duermo me toca por suerte en la mitad. Muchas camas están vacias. Cuando apagan la luz oigo muchos llantos. Duermo como un lirón enseguida.
Al otro dia están casi todas las camas llenas. No me dí cuenta a que hora llegó tanta gente. Y claro ellos no tienen piyamas azules y tienen el pelo largo. Ivan Rojas llegó. Que bién otra cara conocida. Por suerte un amigo. A Jairo no lo volví a ver y en la Escuela Naval nos distanciamos. A el lo pusieron en otro curso, en el 1.1.A. Yo pertenezco al 1.1.C.
La primera ida al baño está llena de sorpresas. ¿Todos juntos? ¿Solo con una toalla en la cintura? ¡Y dizque tengo que afeitarme! ¿pero que me afeito si no tengo nada en la cara? Un cadete antiguo dice que lo mejor es ponerse el cepillo de dientes en la boca, en una mano el jabón y en la otra la maquina de afeitar. Primero afeitarse, después el cepillo de dientes en la boca, meterse bajo la ducha mojarse, lavarse los dientes, enjabonarse y lavarse el jabón. Eso es mucho para muchos de nosotros. Todo es cuestión de organización y disciplina dice alguien que parace saber mas que los demas. Debió ser el marinero Suarez o el anfibio Galindo. Ellos ya son militares, el uno viene de la escuela de suboficiales de barranquilla y el otro es infante de marina.
El ruido tan infernal y espantoso que nos levantó a las 05:45 no ha disminuido nada. Ahora no gritan los guardiamarinas o brigadieres sino nosotros hablando entre unos y otros hasta que alguien entra al baño y grita "SILENCIO" y "CUENTO HASTA TRES PARA QUE ABANDONEN EL BAÑO". Bueno esa despedida de lagrimas de mi mamá en el aeropuerto el Dorado ya la empiezo a entender. Esto debe estar muy cerca al infierno ...
Mi nueva identifiacicón es desde entonces NA 74-65